La inclusión de nuevas
empresas prestadoras de servicios básicos de telecomunicaciones en el mercado
venezolano constituye el momento cumbre de la transformación del sector de las
telecomunicaciones, iniciada en 1991 con la privatización de la C.A.N.T.V.
En este momento, los
esfuerzos del Estado están destinados a diseñar e implementar una política
coherente que asegure tanto la libertad de empresa de los operadores y el
beneficio privado en la realización de la actividad, como la protección de los
intereses de los usuarios y el desarrollo integral del país.
Con la apertura total del
sector de las telecomunicaciones, Venezuela avanza hacia la sociedad del
conocimiento, y al mismo tiempo promueve el progreso social, económico y
tecnológico. La entrada de nuevas empresas operadoras de servicios de
telecomunicaciones, aunada a la actuación en el ámbito internacional en el
ejercicio de la presidencia del Comité Andino de Autoridades de
Telecomunicaciones (CAATEL), la membresía en la Directiva de la Unión Internacional
de Telecomunicaciones (UIT) y el desarrollo del proyecto satelital Simón
Bolívar, permitirá a Venezuela posicionarse en los mercados internacionales
para convertirse en líder regional de las telecomunicaciones.
El fenómeno de la
convergencia de tecnologías, al permitir una mayor eficiencia en la utilización
de las redes de telecomunicaciones, así como la convergencia de los servicios,
posibilita a las empresas la prestación no sólo de servicios básicos de
telecomunicaciones, sino también de una diversidad de otros servicios. En
consecuencia, el Ejecutivo Nacional ha considerado que la apertura de los
servicios básicos de telecomunicaciones no puede ser entendida de manera
aislada, sino que debe conllevar al relanzamiento de la actividad de todo el
sector. Así, se aprovecha la presente oportunidad no sólo para crear y ordenar
las bases que han de enmarcar la transición hacia la libre competencia en los
mercados de los servicios básicos de telecomunicaciones, sino también para
crear condiciones que incentiven a los inversionistas privados a participar
activamente en beneficio del desarrollo del sector.
El Plan Nacional de
Telecomunicaciones tiene como norte fundamental el insertar a Venezuela en la
Sociedad del Conocimiento, promoviendo de manera eficaz el desarrollo de las
telecomunicaciones e impulsando el crecimiento económico, a través del
establecimiento de una visión clara del sector, proporcionando, a su vez,
herramientas de soporte a decisiones políticas, regulatorias, de planificación
y de inversiones.
La visión plasmada en el
Plan Nacional de Telecomunicaciones es consolidar una sociedad desarrollada,
rica en conocimientos e información, al alcance de todos, en cualquier momento
y cualquier lugar, provista de una infraestructura de vanguardia que la
convierta en líder de la región.
En este sentido, contiene
objetivos a corto, mediano y largo plazo orientados a dirigir las decisiones
del gobierno para promover el desarrollo del sector y establece las metas para
el logro de esos objetivos.
Es necesario destacar
algunas particularidades importantes que definen el tipo de incentivos que los
operadores en el sector tendrán en cuenta al establecer sus modos de
comportamiento y relacionamiento empresarial, lo que es indispensable para
precisar el marco regulatorio deseable:
En primer lugar, que la
tecnología utilizada para ofrecer los diversos servicios de telecomunicaciones
se considera "específica".
Además, que el sector había
sido tradicionalmente considerado como un "monopolio natural", por
sus elevadas economías de escala tanto a niveles gerenciales como
administrativos y operacionales. Ello generaba un claro problema en la
prestación eficiente y asequible a todos los segmentos de la población, y por
consiguiente, un alto índice de penetración telefónica con curvas de demanda
inelástica, bajo condiciones de competencia.
Integrantes:
Freytez López Maria
Delgado Luis
Torrez Wilimar
Torrez Wilibeth
Suárez Frenlly